Como juego cooperativo Zombicide ha conseguido aportar a cada superviviente una caracterización lo suficientemente fuerte como para que tengas sensaciones diferentes cada vez que juegas con cada uno de ellos.
La preparación para iniciar una partida es rápida y las reglas no son nada complejas. Las partidas son fluidas y divertidas. La atmósfera de angustia y tensión palpable, según avanza el juego y se van complicando las cosas, surte al juego de ese toque adictivo y masoca que te hace querer jugar a Zombicide una vez y otra.
El hecho de que el nivel de dificultad sea escalable (cuantos más zombis matas más difíciles se vuelven) hace que sea fundamental una buena coordinación con tu equipo. De lo contrario, estarás rematadamente perdido. Elegid entre 12 supervivientes (6 adultos y 6 niños) para formar un equipo estelar con el que abriros paso a través de 25 misiones con una gran variedad de tableros modulares.