En Scythe, cada jugador representa a un líder caído intentando restaurar su honor y liderar su facción hacia el poder en Europa del Este. Los jugadores conquistan territorios, alistan nuevos reclutas, consiguen recursos, ganan aldeanos, construyen estructuras y activan mechs monstruosos.
Cada jugador inicia la partida con diferentes recursos (fuerza, dinero, capacidades de movimiento y popularidad), las habilidades especificas de la facción seleccionada y objetivos ocultos. Las posiciones de inicio de cada facción están especialmente calibradas para contribuir a la naturaleza asimétrica del juego.
Scythe otorga a los jugadores un control casi total sobre su propio destino. Además de los objetivos secretos de cada jugador, el único elemento de suerte son las cartas de encuentro que los jugadores robarán mientras interactúan con los ciudadanos de las tierras recién exploradas y las cartas de combate que otorgan un impulso temporal durante el combate. Entablar combate también será decisión del jugador, no por suerte o aleatoriedad.
Scythe tiene un mecanismo de selección de acciones continuo (sin rondas o fases) lo que reduce el tiempo de espera entre turnos.
Cada parte de Scythe tiene un motor de construcción asociado. Los jugadores pueden mejorar sus acciones para ser mas eficientes, construir estructuras para mejorar su posición en el mapa, alistar nuevos reclutas para mejorar las habilidades de la facción, activar mechs para dificultar a los oponentes invadir y expandir sus fronteras para recolectar mas y diversos recursos.
El orden en que los jugadores mejorar sus motores proporciona la sensación de partidas únicas, incluso si se está jugando con la misma facción.