Cada partida de Race for the Galaxy dura entre 30 y 60 minutos, ¡pero el reto es infinito!. Los jugadores construyen civilizaciones galácticas mediante el juego de cartas que representan mundos o desarrollos técnicos y sociales. Comienzas con las cartas que te asigne el azar y cuentas con 12 puntos de victoria al empezar. A partir de ahí, tú decides cómo los gestionas para ser el que más tenga al final de la partida y convertirte en el ganador.
Cada ronda de Race for the Galaxy consta de una o más fases de cinco posibles. En cada ronda, los jugadores eligen en secreto una de las siete cartas de acciones y seguidamente las revelan. Solo tendrán lugar las fases elegidas. Es necesario que conozcas bien cada carta, crear un imperio es una tarea difícil y los planetas, bienes o desarrollos que lo formen tienen que ser los que más puntos de victoria te den al final de la partida. Piensa bien qué acción es la que te interesa más en cada turno.
El juego Race for the Galaxy se basa en un exhaustivo control del mundo espacial de tus contrincantes (para no beneficiarles), pero sin descuidar que tu prioridad es hacer el tuyo aún mejor.
Contenido: •5 cartas de mundo inicial, •6 cartas de mundo inicial adicionales, •104 cartas de juego, •4 sets de 7 cartas de acción, •8 cartas para 2 jugadores experimentados, •4 hojas resumen, •28 fichas de puntos de victoria, •1 hoja de referencia, •1 hoja de ejemplo de juego, •1 reglamento.