En Pequeños Grandes Piratas tomas el control de un barco pirata con el objetivo de enterrar grandes cantidades de riqueza en escondites secretos de la isla.
En cada turno, mueves tu ficha de capitán alrededor de la rueda de acción de tu barco, seleccionando qué acción realizar… saquear, comerciar, aumentar la tripulación, atacar o buscar.
- Saquear te permite adquirir el botín de los asentamientos a un buen ritmo. Un cajón de pólvora por una promesa de no hacer daño puede ser un intercambio justo.
- Comerciar te permite vender tus bienes al Mercado Negro a cambio de oro. Cada mercado solo está interesado en un bien específico, así que asegúrate de que navegas en la dirección correcta.
- Aumentar la Tripulación sube la ventaja de combate de tu barco y desbloquea nuevas habilidades.
- Atacar a los Barcos Mercantes y a otros Piratas hará crecer tu reputación. También es una buena forma de conseguir oro y más botín para vender.
- Busca en alta mar los tesoros dejados por las desafortunadas almas que te precedieron. Rescata partes de barcos viejos para obtener ayuda temporal o ten suerte y encuentra algo que valga la pena vender.
El final de la partida de Pequeños Grandes Piratas se activa cuando un jugador ha enterrado tres tesoros.
Pequeños Grandes Piratas ofrece una buena dosis de entretenimiento, con unas reglas fáciles de entender y muy intuitivas. Como es habitual en la familia de “Pequeños Grandes…”, encontrarás un montón de componentes en una caja de tamaño reducido.