El objetivo es combinar las cartas de texto en blanco con cartas de respuestas lo más absurdas posible.
Reglas básicas: El Jefe de ronda lee su carta roja en voz alta. Después, cada sinvergüenza elige la respuesta más graciosa entre las cartas que tenga en la mano y se la entrega boca abajo al Jefe de ronda. Seguidamente, el Jefe de ronda lee todas las respuestas recibidas y selecciona su favorita. El ganador recibe la carta roja como trofeo. Todos los jugadores roban cartas para tener de nuevo ocho cartas amarillas en la mano. El siguiente jugador en el sentido de las agujas del reloj es el nuevo Jefe de ronda y vuelve a comenzar la agridulce diversión. Muajaja!
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