Al comienzo de la partida de Cat Lady, se colocan nueve cartas sobre la mesa en una cuadrícula de 3×3. Por turnos, los jugadores irán robando cartas de tres en tres de esa matriz, obteniendo juguetes, comida, hierba gatera, disfraces y, por supuesto, gatos adorables. Sin embargo, hay una serie de restricciones a la hora de robar esas cartas, lo que le otorga un divertido giro de la mecánica de set collection.
Por otro lado, hay cartas especiales cuyo uso que alteran momentáneamente las reglas del juego o que afectarán de algún modo la puntuación final de la partida. En Cat Lady tendrás que equilibrar la cantidad de comida que coges y la cantidad de gatos que te quedas. Si no tienes suficiente comida para todos, tus felinos hambrientos te restarán puntos.