El enemigo está sobre los tuyos y depende de ti desplegar estratégicamente tus fuerzas disponibles por Aire, Tierra y Mar. Para ganar una batalla, debes controlar dos de los tres escenarios de guerra después de que ambos jugadores hayan jugado todas sus cartas de batalla, o convencer a tu oponente de que se retire. Para controlar un escenario, la fuerza total de todas tus cartas de batalla debe superar la fuerza total de las cartas de batalla de tu oponente.
Al comienzo de cada batalla, se repartirá una mano de seis cartas. No robarás cartas adicionales durante la batalla, así que debes formular tu estrategia basándote solo en esas cartas. Los jugadores se turnan para jugar las cartas de una en una, hasta que las hayan jugado todas o un jugador decida retirarse.
En Aire, Tierra y Mar, el orden en el que se juegan las cartas es fundamental, al igual que la forma de jugarlas. Todas las cartas pueden jugarse boca arriba o boca abajo. Jugar una carta boca arriba activa su Habilidad Táctica, pero la carta debe ser jugada en su escenario correspondiente. Las cartas boca abajo son comodines y pueden jugarse en cualquier escenario, pero solo tienen una fuerza de 2 y no conceden Habilidades Tácticas
No es necesario continuar una batalla hasta el final. A veces, puede ser mejor retirarse para negar a tu oponente la victoria completa. En Aire, Tierra y Mar, una retirada estratégica puede hacerte perder la batalla para acabar ganando la guerra. Los puntos de victoria se otorgan al final de cada batalla en función de los resultados, y el primer jugador que llegue a 12 puntos de victoria gana la guerra.
Componentes: •2 cartas de Comandante en jefe, •18 cartas de Combate, •3 tableros de Escenario, •14 marcadores de puntuación, •1 reglamento.