Cada pieza de Quarto representa cuatro características que la hacen única (color, forma, tamaño y tener o no hendidura). Por turnos, cada jugador escogerá la ficha que su oponente debe colocar en uno de los espacios libres del tablero. ¡Nadie escoge la ficha con la que juega!.
Gana la partida de Quarto el primer jugador que forme una linea con cuatro fichas que compartan una característica. Tarde o temprano, un jugador le entregará la victoria a su oponente en bandeja de plata.