El dodecafónico pueblo de Ragnarðsöng es más o menos el típico pueblo vikingo, famoso por sus grandes celebraciones y sus festivales musicales. Cuando se acerca el día más importante y festivo del año, los clanes de la aldea se preparan para su viaje anual a las Islas de la Armonía.
Cantando su canción Drakkar Tum Tum y tocando los tambores a toda potencia, los toscos Hjordis, los resonantes Gudbrands y las melodiosas Valkyrias dejan atrás el puerto de Ragnarðsöng y comienzan su viaje a través de aguas repletas de islas misteriosas, monstruos marinos y terribles goblins.