La partida de It’s a Wonderful World dura cuatro rondas. En cada ronda, seleccionarás las siete cartas que vas a utilizar para producir recursos y desarrollar el Imperio. Después de haber elegido tu mano, decides qué cartas reciclar para obtener una ganancia inmediata de recursos y cuáles colocar en tu área de construcción. Al final de la cuarta ronda, el jugador con más puntos de victoria será el ganador de la partida.
Cada campaña de It’s a Wonderful World ofrece una historia a seguir y muchos giros de juego. Al final de cada campaña, los jugadores desbloquearán nuevas cartas para mejorar su juego base y mantener un recuerdo de lo que ocurrió durante la campaña. Todas las campañas pueden volver a jugarse ya que no implican la destrucción de los componentes del juego.
It’s a Wonderful World tiene una mecánica principal de draft. Prepárate para vivir un continuo debate entre qué carta soltar y con cuál quedarte, ya que la forma en que las combines será la clave de tu éxito. Este fantástico planteamiento combero es una de las grandes sensaciones que consigue esta delicia de juego que no deja indiferente a nadie.
Componentes: •1 tablero, •155 cartas (65×100 mm), •170 cubos de recursos, •80 fichas de personaje, •1 indicador de ronda, •1 bloc de puntuación, •1 reglamento.